Pocas cosas hay más desesperantes que estar dando vueltas en la cama y no poder «coger la postura».
En Buensueño lo entendemos y es un hecho que nos preocupa. Por eso, nuestro trabajo está enfocado a desarrollar y fabricar equipos de calidad que se adapten a cualquier postura para que lo consigas cuanto antes.
Pasamos, aproximadamente, unos 23 años de vida durmiendo
Es lógico que nos preocupemos por mejorar nuestros hábitos en una actividad en la que invertimos tanto tiempo y que, además, afecta a nuestra vida y salud de forma directa. Sabemos que una mala postura puede causarnos molestias pero, ¿sabemos qué postura es mejor o cuál beneficia más a nuestras necesidades físicas?
Dormir boca arriba
Hay expertos en descanso que recomiendan esta posición. La columna vertebral se mantiene más estable y la piel del rostro transpira mejor, por lo que podríamos decir que ayuda a tener mejor cara por las mañanas.
El inconveniente principal es que puede provocar ronquidos. Roncar disminuye no sólo la calidad de tu sueño si no también la de tu pareja si es que duermes en compañía. Ya hemos hablado de la importancia de descansar bien, por lo que recomendamos evitar esta posición si eres de roncar.
Dormir de lado
Es la postura más habitual y es especialmente cómoda durante el embarazo, por ejemplo. Incluso hay estudios que concluyen que es la mejor postura para evitar las pesadillas.
Los expertos se decantan por el lado izquierdo, pues es la postura que más favorece al funcionamiento de nuestros órganos internos durante las horas de sueño: Mejor drenaje del sistema linfático, digestión…
Dormir en posición fetal
Más de un 40% de la población elige esta postura la mayoría de las noches, posiblemente debido a un recuerdo natural de nuestra etapa prenatal. Está demostrado que ayuda a conciliar más rápidamente el sueño, facilita la relajación, mejora la respiración y reduce los reflujos gástricos.
Tiene un inconveniente: pueden aparecer dolores de espalda al encontrarse ésta demasiado flexionada, especialmente si ya existen molestias previas ocasionadas por otras actividades.
Boca abajo
No es una de las mejores posturas para dormir, de hecho, es considerada la peor, porque las articulaciones intervertebrales están comprimidas. Dormir boca abajo puede causar dolores cervicales, dorsales, lumbares, dolor de estómago, se comprimen los pulmones…
¿La ventaja? Se reducen los ronquidos y, según ciertos estudios sobre el sueño, se producen sueños más intensos y vívidos.
Estas ventajas no nos parecen suficientes ya que los inconvenientes pueden causar problemas de salud. Si duermes habitualmente en esta postura y notas que, al despertar, tienes molestias de este tipo, quizá debas considerar cambiar tus hábitos.
Durmáis como durmáis, vuestro equipo de descanso debería tener la composición, firmeza y calidad necesaria para asegurar un descanso profundo y reparador y unos despertares sin molestias y llenos de energía para afrontar el día. No hay que descuidar la elección de almohada, pues de ella depende en gran parte que durmáis correctamente en función de vuestra postura preferida.