Los niños son cambiantes: cambian de humor, de opinión, de gustos y, sobre todo, cambian de tamaño a medida que crecen. En los 8-10 años de vida de un colchón, un niño experimenta cambios de estatura y peso muy considerables y claro, encontrar un colchón que se adapte a todos ellos puede ser una aventura.
Un descanso de calidad durante la infancia es fundamental para el crecimiento y el desarrollo.
En Buensueño sabemos que elegir no es fácil, que los padres siempre buscan lo mejor para sus hijos y que, además, lo que unos consideran mejor quizá no es lo que el niño, que es el usuario final, quiere o le gusta. Por eso hemos desarrollado una gama de colchones infantiles que, por su características, se adaptarán a los cambios, los gustos y las necesidades de los más jóvenes del hogar a la vez que, gracias a la gran calidad de nuestros productos, dejará tranquilos a padres sabiendo que sus hijos tienen el colchón que merecen.
A continuación, os informaremos de dicha gama de colchones para que elija el que más se adapta a las necesidades de sus hijos.
Calidad, firmeza y adaptabilidad
Como todos sabemos, estas cualidades son las que debe tener un buen colchón y más aún si son para los peques de la casa.
¿Tiene un niño que sufre de alergia?
Estamos seguros de que su hijo se encontraría muy a gusto en nuestros colchones con tejido de algodón, ya que es suave y absorbe la humedad, evitando la proliferación de bacterias. Además si escoge un núcleo de muelle Bonell o bicónico tendrá un interior más transpirable potenciando este efecto y proporcionando una mayor higiene. Teniendo siempre en cuenta que un colchón hay que cuidarlo.
¿Tú hijo se mueve mucho en la cama?
Todos conocemos el típico colchón de muelles y su ruido típico, pero ha evolucionado de tal manera que es mejor de lo que recordamos. ¡Olvídate de esos ruidos desagradables al moverse en la cama!
Es más, este producto es más transpirable en comparación a otros, ya que el núcleo de muelles actúa como cámara de aire permitiendo su paso y evitando la acumulación de la humedad.
¡Boing Boing!
Con el colchón de muelle ensacado nos encontramos ante la mejor opción calidad-precio, los muelles ensacados individualmente están diseñados para ofrecer mayor ergonomía que un colchón de muelles convencional sin perder transpirabilidad.
Gracias a que funcionan de manera individual sus niños pueden saltar de una forma más segura porque no se traspasan los movimientos de un lado a otro. Esto no se debe hacer pero ya sabemos cómo son los niños...
¿Su hijo crece tan rápido como los alpicoces?
Si esto es así, necesita un colchón que se adapte a su crecimiento, lo más adecuados para ello son los colchones de núcleo flexible con acolchado de viscoelástica.
Es una de las opciones más fáciles de mantener y más duraderas, siempre que el núcleo sea de buena calidad, además es compatible con todo tipo de somieres o bases. Gracias al acolchado viscoelástico se adapta al cuerpo del niño aportándole ergonomía, comodidad y bienestar en todas sus etapas del crecimiento.
Suele gustar menos a los niños porque no rebota tanto como un colchón de muelles aunque aporta más estabilidad para la guerra de almohadas.
A mal tiempo buen látex...
El látex ofrece altísimas propiedades de adaptabilidad y ergonomía, son ideales para sistemas articulados. Proporcionan un buen control de la higiene gracias a sus fundas lavables. Además transmite una sensación suave y una acogida agradable, comparable a la sensación de abrazar un osito de peluche achuchable.
Un inconveniente podría ser las limitaciones de bases, ya que es importante que se encuentre en superficies muy transpirables.
No se recomienda para niños muy pequeños, pues es fundamental mantener el núcleo muy seco para que se conserve adecuadamente. Como todo padre sabe, los niños muy pequeños son muy dados a hacerse pis, pudiendo ser un problema a la hora conservar su estado.
Por otro lado tienen un mantenimiento más delicado que otros colchones. y no siempre es compatible al alocado estilo de vida de muchos niños.
En cambio, si tu hijo es friolero, estamos seguros que le gustará un colchón de látex, ya que retiene mejor el calor corporal.
¿Cómo hacer para que un colchón dure más que su peluche favorito?
Si algo nos ha quedado claro tras muchos años de experiencia es que para que dure muchos años hay que cuidar al colchón como si de nuestros hijos se tratara…
Por esa razón os vamos a dar algunos consejos para que pueda alargar su ciclo de vida.
Protege tu cama de la suciedad
Una funda protectora en el colchón evitará que se manche y se estropee prematuramente, en el caso de los niños es muy importante porque ellos nunca han sido pero siempre aparecen manchas misteriosas cuando hay niños cerca.
Gira que te gira
Como todos los colchones si queremos evitar deformaciones de uso, hay que girarlos una vez al mes. Nuestros niños no son muy diferentes a nosotros y siempre duermen usando el mismo sitio, lo cual puede hacer que el colchón pierda su forma en esa zona.
¿Tu hijo intenta librarse de hacer la cama?
No les riñas a tu hijo por no hacerla nada más levantarse ya que el colchón debe ventilarse. Deja la cama deshecha, abre bien la ventana, pero que no se vaya muy lejos que después de desayunar será hora de hacer la cama.
Un colchón bien ventilado es un colchón libre de ácaros.
Desde Buensueño no queremos despedirnos sin dar un consejo antes…
Elegir un colchón de buena calidad evitará que tengas que cambiarlo en apenas 2 años, debido al crecimiento y cambios que sufre el cuerpo de un niño o adolescente. Aun así debemos vigilar el colchón para asegurarnos de que nuestros hijos descansan adecuadamente, principalmente si se quejan más de lo normal por no querer irse a dormir.
Si queréis que vuestros pequeños duerman como se merecen os animamos que os dejéis guiar por los profesionales del descanso. Pregunta por Buensueño en las mejores tiendas, en ellas podréis encontrar nuestra serie juvenil.
¡Buenas noches!
